miércoles, 31 de julio de 2013

"No estoy tan loco como para no frenar"

Francisco José Garzón, el conductor del tren Alvia, que descarriló a cuatro kilómetros de Santiago de Compostela, declaró durante 50 minutos frente al fiscal y el juez de la causa, y les aseguró que antes de conducir sólo bebió café, que era una práctica habitual llevar en la cabina su Ipad para consultar la ruta de viaje y que no recuerda qué pensó antes de pasar por el segundo túnel, el último antes de la curva en la que perdió el control.

En la indagatoria, Garzón señaló que en la cabina también contaba con el recorrido en papel, pero indicó que él prefiere seguirlo por "la pantallita con la lupa que permite ampliar el mapa". Ayer, la información de las cajas negras arrojó que el tren avanzaba a 192 km/h y que segundos antes de descarrilar la velocidad se redujo a 153. El maquinista había llamado a un controlador y consultaba un plano al momento de la tragedia por lo que una de las hipótesis que se maneja es que Garzón no reconoció o confundió el lugar donde estaba.
Según el audio revelado por el diario El País, el conductor negó usar el Ipad para consultar Facebook o el correo electrónico. "Cuando voy trabajando y llevo el Ipad, lo llevo para trabajar y no lo saco de esa página", sostuvo.
Según la reproducción textual del audio publicada por El País algunos tramos del diálogo transcurrió de la siguiente manera:
Fiscal:- ¿Qué estaba pensando usted antes de entrar en ese segundo túnel [el último antes de la curva fatídica?
Garzón:- No lo sé, si lo supiera... la lacra que me va a acarrear para toda la vida es tremenda.
F:- Estamos trabajando todos los que estamos aquí, la policía y el resto para saber qué paso por su cabeza. Le pido ese esfuerzo para saber si estábamos centrados...
G:- Señoría, le digo sinceramente que no lo sé, no estoy tan loco como para no frenar.
F:- En otras ocasiones había cogido esos últimos dos túneles...
G:- La única vez que me pasó, por desgracia.
F:- ¿Usted activó el freno en algún momento?
G:- Hombre, pero era inevitable ya.
F:- ¿Qué tipo de freno activó?
G:- Activé el neumático, etcétera. Todos.
F:- ¿En algún momento levantó el pie del pedal de hombre muerto?
G:- No lo sé, el pedal de hombre muerto lo tenemos como inercia ya, muchas veces ni nos enteramos de que hacemos la secuencia, son secuencias cortas de siete segundos.
F:- ¿Cuándo nota usted que el tren se le vence?
G:- Es que en la curva ya veo, ya veo que no la paso, veo que no la paso.
F:- ¿Activa usted el sistema de frenado al entrar en el túnel?
G:- Antes de que se me venza el tren, ya llevo todo activado y veo que no, que no paso.
F:- ¿Vio usted el vídeo del accidente?
G:- No vi ni prensa ni radio ni televisión.
F:- Mejor.
Juez:-¿Recuerda a qué velocidad circulaba cuando tuvo el accidente?
G:-Cuando fue el golpe, andaría entre 180 y 190, no me dio tiempo a nada.
J:-¿Por qué no redujo?
G:-Es que no le doy explicación, no lo comprendo, cómo no lo vi.
J:-Una cosa es que sea un instante, pero usted circula cuatro kiómetros a una velocidad muy superior a lo que suele hacerlo.
G:-Cuatro kilómetros a 200 kilómetros por hora va muy de prisa.
J:-Al entrar en los túneles no se da cuenta y no reduce la velocidad.
G:-Yo cuando me doy cuenta, es que hay más túneles y yo voy tranquilamente pero no, no, no..

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