martes, 16 de julio de 2013

El nuevo régimen petrolero deja más dudas que certezas entre los expertos

Las compañías podrán exportar el 20% de su producción sin pagar retenciones a partir del quinto año de la ejecución de sus proyectos y tendrán libre disponibilidad de esas divisas. Opinan los especialistas del sector.

El Gobierno anunció una serie de beneficios para incentivar la producción de hidrocarburos y facilitar el ingreso de la petrolera Chevron como socia de YPF para explotar el campo de Vaca Muerta. La medida apunta a crear un régimen de promoción de inversión para la explotación de hidrocarburos tanto convencionales como no convencionales, incluyendo beneficios a las firmas exportadoras que presenten proyectos por más de 1.000 millones de dólares.
Las compañías beneficiadas podrán exportar el 20% de su producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos sin pagar derechos de exportación a partir del quinto año de la ejecución de sus proyectos, y se les otorgará la libre disponibilidad de las divisas provenientes de la exportación.
El acuerdo plasmado este martes entre YPF y Chevron implica un desembolso inicial de u$s1.240 millones por parte de la firma norteamericana que permitirá el desarrollo de la primera fase en una zona de 20 kilómetros cuadrados, según un comunicado de YPF, que aclaró que entrará en vigencia cuando sea refrendado por la provincia de Neuquén, donde se localiza gran parte del yacimiento.
Los especialistas del sector destacan como positivo que el acuerdo establecerá un marco normativo para el ingreso de inversiones en una compañía de peso internacional como Chevron. Asimismo, permitirá la llegada de divisas a un sector que se convirtió en uno de los más deficitarios debido al incremento de importaciones.
El convenio contribuirá con inversiones para el desarrollo del potencial de hidrocarburos no convencionales, que además de financiamiento internacional precisa un "know how" adecuado, que sólo pueden aportar las grandes petroleras.
En contra del entendimiento rubricado este martes, los especialistas señalan que dista mucho de resolver el déficit energético, genera dudas sobre el tipo de cambio que el Estado va a reconocer a los inversores y no disipa futuros conflictos jurisdiccionales con las provincias, que tienen el dominio de las áreas de explotación.
Por otro lado, la iniciativa no fija pautas de largo plazo, como demanda un sector como el petrolero, mientras que el monto comprometido, de u$s1.200 millones en cinco años, representa apenas u$s20 millones por perforación, una cifra escasa ante la que se necesita para desarrollar el campo ubicado entre Neuquén y Mendoza.

Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi y ex secretario de Energía entre 1983 y 1988, dijo a Infobae que "el decreto parece ser un traje a medida para los que van a firmar ese contrato, cuyas cláusulas no conocemos. Esto habla de un cierto secreto de la cuestión. Tiene una gran pretensión, que es lanzar un régimen de promoción de la actividad de explotación hidrocarburífera. Esto es una política con mayúsculas, que no se puede lanzar por un decreto del que se entera por el Boletín Oficial".
"Una política se lanza explicándola, fijando objetivos de largo plazo, normativas técnicas y legales, elaborando contratos tipo, discutiendo posibles interesados, evaluando alternativas, haciendo giras de promoción y en definitiva, haciendo una normativa más amplia", expresó Lapeña.
El Decreto 1277/12 que reglamentó la ley de expropiación de YPF estableció una fuerte intervención en el sistema de precios, aunque omitía referirse a valores de referencia internacional ni de la libre disponibilidad de divisas. Ahora, el Decreto 929/2013 plantea la libre utilización de los dólares generados por la exportación del 20% de la producción que se obtenga de estos proyectos de inversión a partir del quinto año.
Daniel Montamat, ex presidente de la estatal YPF entre 1987 y 1989 y ex secretario de Energía (1999-2000), comentó al respecto que "si el país no está autoabastecido y ese 20% se tiene que reorientar al mercado interno, tienen que respetar los precios internacionales y dar la libre disponibilidad de divisas".
"Técnicamente en esta industria se discuten las diferencias entre precios y costos, eso se llama renta petrolera y se reparte entre el Gobierno y las empresas que tienen que invertir. Los mecanismos para apropiarse y distribuir esa renta tienen que ser muy previsibles y claros para que vengan a invertir, y acá hay una serie de dudas: por ejemplo, el 20% está sometido a este régimen especial, pero qué sucede con el 80% restante. Es una duda real", cuestionó Montamat.
Un informe de Abeceb.com destaca que la normativa ofrece señales positivas de cara a las inversiones necesarias, sobre todo para viabilizar las reservas de Vaca Muerta, pero deja muchas dudas sobre la credibilidad de los marcos legales. "La inestabilidad regulatoria del sector atenta contra la búsqueda de un horizonte de largo plazo en cuanto a los proyectos productivos, los que para el caso de los hidrocarburos requieren varios años para concretarse", indica el estudio de la consultora que dirige Dante Sica.
Jorge Lapeña recordó que "Vaca Muerta y sus yacimientos no convencionales pueden ser de los más grandes del planeta. Las inversiones necesarias pueden estar entre 30 mil 40 mil millones de dólares. Por lo tanto, estamos pensando que esto requeriría un flujo muy importante de capitales del mundo hacia la Argentina, con continuidad en el tiempo, y esto implica una política con acuerdos parlamentarios entre los diversos actores, ser confiable con el inversor extranjero. Todo esto no está, salvo un decreto".
El analista financiero Jorge Compagnucci explicó que "YPF reúne un serio interrogante, que es el tema del financiamiento y el congelamiento de precios, que no genera en dólares un salto cuantitativo. Si se va a desarrollar Vaca Muerta como se pretende, los frutos vendrán mucho más adelante".
"Uno tiene que traer mínimo mil millones de dólares para este proyecto de inversión productiva. La cuestión es a qué dólar hay que traerlo. Yo creo que son dólares al tipo de cambio oficial. Habrá que ver si estas cuestiones salen a la luz cuando se firme el acuerdo", apuntó Daniel Montamat. En ese sentido, Emilio Apud, ex secretario de Energía y Minería (2001), enfatizó que "con un dólar a $5,40, si tengo que comprar repuestos, pagar honorarios internacionales, no me cierra, porque el verdadero valor del dólar está más cerca de 8 pesos que de cinco".
Desde que el lunes se conocieron los términos del decreto que habilitaba el acuerdo entre YPF y Chevron, la acción de la petrolera argentina creció 9,1% en la Bolsa de Buenos Aires y 6,5% en Wall Street. "Las acciones como YPF han tenido un mejor comportamiento, con la mano del Gobierno, que ha focalizado la atención en brindar este tipo de acuerdos, para poder desarrollar de una vez por todas los planeamientos en Vaca Murta con la gente de Chevron", afirmó Jorge Compagnucci, analista de Fénix Report.
"Los valores de YPF habían caído a niveles de 1995 ó 1996 y todo el mercado no ha caído como la petrolera, con lo cual las mejores condiciones en cuanto a valor relativo las sigue mostrando YPF y por ello ha sido el papel 'vedette' en la Argentina, más allá de que sea en pesos y no en dólares, porque todavía está muy lejos de valores razonables", acotó Compagnucci.
Antecedentes históricos
La historia argentina tiene dos episodios que no pueden soslayarse a la hora de debatir la política energética a largo plazo: uno es el contrato que firmó el presidente Juan Domingo Perón con la norteamericana Standard Oil de California, que con el paso de los años y cambios de titularidad se convirtió en la actual Chevron. El otro, los contratos petroleros de la presidencia de Arturo Frondizi.
"Cuando el general Perón quiso firmar un contrato con la California, en 1955, hubo un revuelo político extraordinario y ese contrato finalmente no se firmó. Un escándalo. Frondizi lo llamó 'la marca física del vasallaje'. Y por otro lado, cuando Frondizi firmó contratos entre 1958 y 1962, tampoco llegaron a feliz término. Es decir que la cuestión petrolera es una cuestión sensible", recordó Jorge Lapeña.
El titular del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi también advirtió sobre el conflicto judicial irresuelto entre YPF y Repsol: "El Estado argentino expropió por causa de utilidad pública el 51% de las acciones de YPF. Para que esto sea efectivo debió haber tasado y pagado el precio justo. Y ni tasó ni pagó. Por lo tanto hizo una operación que la dejó a medio hacer".
"Esto origina muchos problemas para el funcionamiento de YPF, que cada paso que da, tiene un juicio por parte del expropiado y además complica enormemente el clima petrolero de inversión en la Argentina, porque todo el mundo piensa que así como el otro fue expropiado, puede ser expropiado también", consideró Lapeña.

Daniel Montamat, ex presidente de YPF: "La pretensión es hacer un régimen por la desesperación que tiene el Gobierno de querer juntar dólares. Hemos trabajado tanto sobre el corto plazo en el sector energético y el futuro se nos vino encima".
"Las importaciones en energía se están llevando divisas, entonces han largado este plan para ver si juntan con blanqueo algunos dólares. No sé cuál es el resultado pero creo que la urgencia está en la necesidad de que entren dólares. Ahora bien, esto no creo que tenga mayores respuestas, no creo que entren las inversiones que ellos necesitan, porque hoy hay una gran desconfianza".
Débora Giorgi, ministra de Industria: "El nuevo régimen de promoción de inversión en hidrocarburos representa un hito histórico para la industria petrolera nacional. Esta es una oportunidad  para desarrollar más proveedores, insumos y bienes de capital para la industria local del petróleo y el gas".
"El Estado está haciendo un gran esfuerzo para atraer inversiones para este sector estratégico, porque el objetivo es el autoabastecimiento, a un precio competitivo, que permita liberar a nuestra industria de determinadas condiciones externas".
Jorge Lapeña, ex secretario de Energía: "Todo esto parece un traje a medida de los actores que van a firmar el acuerdo: Chevron e YPF. Una parte del decreto está referida a la posibilidad de que aquel que invierta u$s1.000 millones en cinco años pueda exportar hasta el 20% de la producción sin retenciones y obteniendo divisas de libre disponibilidad. Esto sería decirle a Chevron: 'Ponga los mil millones que los va a recuperar en cinco años'".
"La segunda parte del decreto está orientada a mejorar los títulos que tiene YPF en Vaca Muerta, que son, a mi criterio, de cierta endeblez, porque han sido dados no para explotar yacimientos no convencionales, con plazo de vencimiento. Con esto aparecería una YPF con mejores títulos y un Chevron que sabe que se va a poder llevar las divisas".
Emilio Apud, ex secretario de Energía y Minería: "Lo de Chevrón es interesante desde el punto de vista de que remueve algunas regulaciones que había establecido la ley anterior. Es un bandazo, evidentemente han dado marcha atrás con muchas definiciones que hicieron con esa ley, pero no resuleve la cuestión de fondo de la falta de planificación energética".
"Este acuerdo no cumple con la famosa ley de Recuperación de la Soberanía Hidrocarburífera que hicieron el año pasado. Porque en esa ley y el decreto reglamentario 1277, donde se arma una comisión que la preside (el viceministro de Economía Axel) Kicillof es un sistema súper regulado donde se establecen precios, no se permiten disponibilidad de productos".

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