sábado, 6 de julio de 2013

Desde Palermo K, la directora del INDEC insiste con que puede vivir con $200

En un encuentro militante, Ana María Edwin dijo que "ya no son días para tibios" y criticó duramente la gestión de Mauricio Macri y su índice de precios paralelo.


La creación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) porteño despertó la furia de la directora del INDEC, Ana María Edwin, quien no dudó en calificar al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, como un “imbécil heredero” y tildar la flamante iniciativa de “trucha”.
En un acto de militancia en junio, Edwin realizó junto a Norberto Itzcovich, director técnico del organismo, una cerrada defensa de su gestión, que comenzó en julio de 2007, y denunció la existencia de una complicidad con Clarín para “pegarle” al INDEC aprovechando la cercanía de las elecciones de octubre, porque “es lo que vende”.
En un encuentro de la unidad básica "Palermo K", perteneciente al movimiento "Barrios K", Edwin aseguró que el líder del PRO “no tiene la menor idea de lo que está hablando” y que “las cuentas no le cierran en 100”, en alusión a la puesta en marcha de su propio índice de precios.
A su vez, la directora del INDEC se hizo eco de “una denuncia que elevará el defensor del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires”, ya que un proyecto idéntico había sido vetado, hace tres años, por el propio jefe de Gobierno porteño. “Por lo tanto es mentira cuando Macri dice que está trabajando desde 2008 en el nuevo índice”, indicó.
En un extenso discurso de impronta militante, afirmó que la creación de la “inflación PRO” responde a la ambición de Macri de “ser candidato presidencial, pero la única pena es que no le da” ya que es “francamente limitado en términos de estratega y político”.
Sin disimular su malestar, acusó al jefe de Gobierno de”obtener plata de la obra pública y de los negociados con los aumentos en la Ciudad”. Así como también, comparó la gestión del “imbécil heredero” con la década neoliberal de los 90 al “endeudar” e “incrementar el presupuesto todos los años” en la jurisdicción “más rica del país” a costa de sus habitantes.
Vivir con 200 pesos.  Edwin intentó reivindicar las mediciones del organismo que dirige, que en más de una oportunidad aseguró que se podía vivir con 6 pesos por día. “Puedo vivir con 200 pesos (por mes), porque cada uno hace lo que puede con lo que tiene y de hambre no nos vamos a morir”, expresó en el acto en Palermo.
Previo a esa declaración, la directora había ahondado en intrincadas explicaciones sobre el costo de vida y para concluir que "a medida que se achica el nivel de ingreso, se achica el nivel de consumo".
En tanto, definió el IPC como “una encuesta que se hace a lo largo de un año en toda la población sobre los gastos e ingresos del hogar. La sumatoria de lo que gastamos, un promedio, que como tal, muchas veces no representa a nadie”.
“Nos quieren vender que las estadísticas son científicas y apolíticas eso es mentira porque primero hay un modelo político y a partir de ahí se construyen metodologías estadísticas”, completó Itzcovich.
Por otra parte, Edwin dedicó gran parte de su encendido discurso a defender la “reestatización” del INDEC, ya que según sus propias palabras, antes estaba “en manos de los consultores privados” que “proponían levantar a mano las cifras para que las estadísticas parezcan más creíbles”.
Elecciones y década ganada. El clima previo a las legislativas se vive con intensidad plebiscitaria dentro del oficialismo. A tal punto que la titular del INDEC aseveró que “ya no son días para tibios” y se necesita gente que se siga jugando “por el proyecto bien a fondo” en pos del “futuro de nuestros hijos y las nuevas generaciones”.
Calificó a estos diez años de kirchnerismo como una “década ganada” y la comparó con los 70 cuando “la gente compraba un vivienda y a la hora se daba cuenta de que esa plata le alcanzaba para un paquete de galletitas”. También habló de la 1.050 por la cual “hubo gente que se suicidó por no tener lugar en donde vivir” y la hiperinflación de fines de los 80, situación en la que “el sueldo de fin de mes nos alcanzaba para una garrapiñada para festejar Navidad y Año Nuevo”.
Retos militantes. Reunidos en un ámbito ultra-k, dos preguntas inesperadas incomodaron a Edwin: una sobre la inflación y una sobre la relación entre el aumento de las paritarias y el incremento de precios.
“Veo calcomanías de 'Clarín Miente', sabemos que Clarín miente, cuando vamos a las marchas gritamos Clarín Miente, pero después compramos el discurso de Clarín, que nos marca la agenda, entonces tengamos cuidado”, reprendió la titular del organismo tras responder las preguntas.
Luego remató con una sugerencia: “Los kirchneristas tenemos que hacer un fuerte ejercicio de reflexión para que no nos coopte la propaganda que tratan de enchufarnos en el cerebelo".
Palermo K. Es una de las primeras agrupaciones militantes barriales, nucleada en el colectivo oficialista Barrios K. Esta organización se propone, según palabras de su referente Guido Levy, “representar al proyecto nacional en la clase media porteña” ya que “parte del combate cultural está en barrios como Caballito, Recoleta, Belgrano, los más gorilas de la Capital Federal"

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