Un grupo de violentos interrumpió la asamblea de socios de la que participaban los dirigentes y unos 300 abonados. Al presidente le arrojaron vasos y otros objetos cuando se disponía a tomar palabra. Además, cortaron los móviles de la televisión.
Una batalla campal se desató en la sede que Independiente tiene en Avenida Mitre, en Avellaneda. Allí se llevaba a cabo la Asamblea de Representantes de Socios, en la que, además de delinear el balance anual del club, el presidente quería delinear su idea de una apertura a la oposición en los temas futbolísticos.
Sin embargo, la reunión terminó de forma inesperada cuando un grupo de violentos irrumpió en el lugar, donde participaban dirigentes y unos 300 abonados; y agredió a Javier Cantero con vasos y una lluvia de sillas, que cayó sobre las cabezas de la Comisión Directiva del Rojo, recientemente descendido a la B Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario